Castelló se ha convertido en la sede estatal de iniciativas dedicadas a la agroecología y las variedades tradicionales, con más de 100 asistentes
Ponencias, mesas redondas, talleres prácticos, degustaciones, espacio de juego para niños y niñas y un mercado de productos locales han conformado este fin de semanas las jornadas Rebrots d’Arrel, dedicadas a poner en valor las variedades tradicionales de fruteros. Connecta Natura, con el apoyo de la Concejalía de Transición Ecológica del Ayuntamiento de Castelló y en colaboración del proyecto europeo Radiant, ha impulsado la organización de una iniciativa que ha puesto en común a expertas, productoras y consumidoras.
“Rebrots d’Arrel ha sido una experiencia que nos permite avanzar hacia nuevas formas de producción agroecológicas y un consumo de proximidad, que propicie prácticas sostenibles en los cultivos y hábitos de alimentación saludables”, ha destacado el concejal de Transición Ecológica, Fernando Navarro.
Más de un centenar de personas han pasado por la sala de conferencias del Menador, centro neurálgico de este encuentro y desde donde se han recibido ponentes y asistentes venidos de todo el Estado Español y también de Europa. Todo esto se suma a la gran afluencia de curiosos y compradores que han venido al Mercat de la Terra, donde han podido adquirir todo tipo de productos elaborados desde el compromiso firme del cuidado de la tierra.
El Mercat de la Terra y la degustación organizada por Terrenae, demostraron la excelente calidad de los productos de nuestro territorio. Aceites, patés veganos de almendra, chocolate de algarroba, vinos, vermuts artesanos, quesos de pastor, mermeladas de autora, miel: todos ellos elaborados desde diferentes puntos de nuestra provincia y que representan el esfuerzo de los pequeños productores para ofrecer alimentos saludables, artesanales y locales a la ciudadanía.
¨Las jornadas han estado todo un éxito y la gran afluencia de público hace patente el interés general que despiertan las variedades tradicionales a la sociedad y una creciente puesta en valor de la recuperación de los fruteros que desde siempre se habían cultivado en las comarcas de Castelló’, ha resaltado Pau Agost, miembro de Connecta Natura.
En cuanto a las actividades dedicadas a la divulgación y diálogo sobre la recuperación, producción y consumo de variedades tradicionales, investigadores y agricultores han podido poner en común sus perspectivas y preocupaciones al respeto. Es notable la consideración de estas variedades por parte de los agricultores como menos productivas. Aun así, desde Connecta Natura y el proyecto europeo Radiant se quiere demostrar la viabilidad de los fruteros de siempre como una alternativa más resistente en comparación a variedades comerciales que no están adaptadas en un territorio en concreto, además de que estos fruteros forman parte de nuestra cultura. Por parte de las consumidoras, las variedades tradicionales se perciben como un valor alimentario añadido.